Visión, Misión y Valores de la Parroquia Reina de los Apóstoles

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Visión: La Parroquia Reina de los Apóstoles visualiza una Iglesia misionera, llena del Espíritu Santo, que irradia la presencia de Jesucristo en cada dimensión de la vida parroquial. Como comunidad de creyentes arraigada en la Eucaristía y formada por la Sagrada Escritura y la Tradición, nos esforzamos por ser un signo vivo del Reino de Dios en el corazón de nuestro vecindario y más allá, buscando activamente la santificación de todos nuestros miembros mediante una vida de gracia, oración y discipulado.

Misión: La Parroquia Reina de los Apóstoles existe para guiar a todas las personas a una relación viva y duradera con Jesucristo en el corazón de su Iglesia. Como comunidad diversa y guiada por el Espíritu, nos comprometemos a proclamar el Evangelio, formar discípulos misioneros y construir una parroquia donde la fe se viva con alegría, profundidad y compasión.

Para cumplir esta misión, nos comprometemos a:

  1. Evangelizar con convicción y compasión
    Compartir la Buena Nueva de Jesucristo mediante el testimonio personal, la acción parroquial y la invitación intencionada, atrayendo a todas las personas a un encuentro transformador con el Señor.
  2. Celebrar los sacramentos con reverencia y alegría
    Colocar la Eucaristía en el centro de la vida parroquial y fomentar la participación plena, activa y consciente en la vida sacramental de la Iglesia.
  3. Formar discípulos mediante la catequesis permanente
    Brindar una formación sólida y fiel en la Sagrada Escritura, la Tradición y la doctrina católica a niños, jóvenes y adultos, formando discípulos maduros y misioneros
  4. Construir una cultura de oración y vocaciones
    Cultivar hábitos profundos de oración, silencio y discernimiento espiritual, apoyando las vocaciones al matrimonio, al sacerdocio, a la vida religiosa y al apostolado laico.
  5. Servir a los pobres y acompañar a los vulnerables
    Dar testimonio del amor de Cristo mediante actos concretos de misericordia, solidaridad con los marginados y la promoción de la dignidad humana en todas las etapas de la vida.
  6. Fomentar una comunidad acogedora y multicultural
    Abrazar la rica diversidad de nuestra familia parroquial, fomentando la unidad a través de la hospitalidad, el respeto mutuo y la misión compartida a través de idiomas y culturas.