Posted on junio 4, 2021 View all Carta del Párroco
This post is also available in: Inglés
Queridos hermanos y hermanas,
Este fin de semana celebramos la solemnidad del Corpus Christi, celebramos solemnemente la presencia eucarística de Cristo entre nosotros, el “don por excelencia”: «Éste es mi cuerpo (…). Ésta es mi sangre» (Mc 14,22.24). La Eucaristía es presencia de Cristo entre nosotros. Cristo resucitado y glorioso permanece entre nosotros de una manera misteriosa, pero real en la Eucaristía. Esta presencia implica una actitud de adoración por nuestra parte y una actitud de comunión personal con Él. La presencia eucarística nos garantiza que Él permanece entre nosotros y opera la obra de la salvación. La Eucaristía es misterio de fe. Es el centro y la clave de la vida de la Iglesia. Es la fuente y raíz de la existencia cristiana. Sin vivencia eucarística la fe cristiana se reduciría a una filosofía, pero por la fe sabemos que no es así, es el milagro más grande, es Su presencia viva, que nos alimenta y nos acompaña en todo momento.
La semana pasada, nuestro obispo nos compartió la noticia de que en toda diócesis las restricciones por la pandemia han terminado, esto quiere decir que como parroquia ya estamos operando con números normales y no es necesario u obligatorio el uso de la mascarilla, en especial para aquellos que ya están vacunados, lo mismo el distanciamiento social ya no es requerido; como dije en mi carta anterior debemos de ser prudentes y tratar de continuar protegiéndonos de manera personal y no por obligación. Como es sabido, hay muchos en la parroquia que están aún preocupados porque ya no hay restricciones y están considerando quedarse en casa, mientras que otros están muy contentos que ya no tenemos ninguna restricción, como su párroco, tengo que cuidarlos a todos y hacerles sentir en casa, por esta razón he decidido que dos secciones de la iglesia seguirán con los lazos blancos del distanciamiento y las dos filas del centro ya están sin los lazos y se pueden sentar sin tener el distanciamiento. Espero que me entiendan que quiero hacerles sentir bienvenidos a todos y que puedan venir a la misa sin ningún miedo. Gracias a Dios esto poco a poco va llegando a su fin.
También les anuncio que nuestro obispo ha decidido que a partir del 27 de este mes (junio) la despensa para no participar en la eucaristía dominical llega a su fin, a partir del 27 hay que asistir a la misa dominical, de lo contrario se cae en pecado, solamente están dispensados aquellos que tienen enfermedades de alto riesgo y aquellos que son trabajadores esenciales como por ejemplo, médicos, enfermeras y trabajadores sanitarios entre otros. Tomen nota entonces que a partir de ese día debemos volver a casa a practicar nuestra fe de forma presencial.
Finalmente, animo a todos aquellos que antes de la pandemia eran activos en los ministerios parroquiales a que regresen, hay muchas actividades por venir, y ciertamente para mí como párroco se me es difícil adivinar como se hacían todas estas actividades o como manejaban estos ministerios. Les pido su ayuda para continuar, a veces me escriben y me hacen sentir como si yo estoy haciendo las cosas diferentes pero la verdad es sin intención, porque me toca que adivinar para hacer cada actividad. Deseo hacer lo mejor y servirles lo mejor que pueda, pero necesito de su apoyo y su experiencia, sepan que llevar una parroquia en estas circunstancias no es nada fácil, en intento hacer lo mejor que puedo.
Pido al Espíritu Santo que me dé su guía para poder guiarles lo mejor que pueda. Les pido su apoyo y sus oraciones.
Padre Alex