Posted on marzo 23, 2025 View all Carta del Párroco
Queridos amigos en Cristo Jesús,
La Cuaresma va avanzando y con ella ojala nosotros también vayamos entrando en el camino de la conversión. Estamos celebrando el tercer domingo de Cuaresma y la liturgia de la palabra de hoy, Jesús nos hace una llamada a la penitencia y a la conversión. O, más bien, una exigencia de cambiar de vida. “Convertirse” significa, en el lenguaje del Evangelio, cambiar de actitud interior, y también de estilo externo. Es una de las palabras más usadas en el Evangelio. Recordemos que, antes de la venida del Señor Jesús, san Juan Bautista resumía su predicación con la misma expresión: “Predicaba un bautismo de conversión” (Mc 1,4). La liturgia de hoy tiene características propias, que piden atención fiel y respuesta consecuente. Se puede decir que la primera parte, con ambas referencias históricas (la sangre derramada por Pilato y la torre derrumbada), contiene una amenaza. ¡Imposible llamarla de otro modo!: dos desgracias lamentables, pero Jesucristo, muy seriamente, nos dice a todos: —Si no cambian de vida, “todos perecerán del mismo modo” (Lc 13,5). Esto nos muestra dos cosas. Primero, la absoluta seriedad del compromiso cristiano. Y, segundo: de no respetarlo como Dios quiere, la posibilidad de una muerte, no en este mundo, sino mucho peor, en el otro: la eterna perdición. Las dos muertes de nuestro texto no son más que figuras de otra muerte, sin comparación con la primera.
Es imposible no recordar que hace cinco años la pandemia estaba iniciando, pero para mí es importante el plantearse como Cristianos que aprendimos, que enseñanza nos dejó Dios durante todo ese tiempo, en lo personal he aprendido a valorar la vida, la libertad, la familia, los amigos y todos aquellos que nos rodean, tengo que valorarles más a ustedes porque extrañé el compartir con muchos de ustedes, acercarme sin miedo, sin complejos y precauciones y lo que es más bello, a valorar la sonrisa y la belleza de la vida que Dios nos ha manifestado en nuestros rostros. Sigamos orando para que los estragos que este fenómeno causo terminen de superarse, porque increíblemente muchos no volvieron a practicar su fe y hasta el día de hoy no sabemos dónde están. Por ello invito a todos a que regresen a las misas diarias y a las misas dominicales, es tiempo de comenzar a vencer el miedo y volver a ser Iglesia, a ser parroquia. Bendito sea Dios por regalarnos el don de la vida y por su infinita misericordia.
Les recuerdo que todos los viernes tenemos el rezo del Vía Crucis, en ingles a las 5:30 pm y en español a las 7:30 pm, y los días de confesiones que ya todos conocen, y hoy por Cuaresma escucharemos confesiones los miércoles a las 6:30 pm, les invito a hacer una buena confesión.
No puedo dejar de agradecer a todos los que hicieron su compromiso a la Campaña Cuaresmal del Obispo la semana pasada, su donación es vital e importante, también animo a aquellos que aún no lo han o lo están considerando a que apoyen este programa; les invito a que hagamos este compromiso con fe, con oración y generosidad; pueden hacerlo de manera electrónica, en las bancas pueden encontrar el código para acceder con su teléfono o tomar uno de los sobres. Humildemente les pido que colaboren en la campaña de este año. En nombre de nuestro obispo Burbidge les agradezco su sacrificio y su colaboración. Si tienen alguna pregunta al respecto de esta campaña de Cuaresma, no duden en llamarnos por favor.
Les deseo que tengan una semana bendecida y recuerden que estamos en Cuaresma y tenemos que trabajar mucho en nuestra conversión.
P. Diaz