Carta del Párroco | Sexto Domingo de Pascua

Posted on mayo 23, 2022 View all Carta del Párroco

Queridos hermanos en Cristo Jesús,

Hoy, antes de celebrar la Ascensión y Pentecostés, releemos todavía las palabras del llamado sermón de la Última Cena, en las que debemos ver diversas maneras de presentar un único mensaje, ya que todo brota de la unión de Cristo con el Padre y de la voluntad de Dios de asociarnos a este misterio de amor. Dios es este misterio de amor, un amor concreto, personal, hecho carne en el Hijo Jesús que llega a darlo todo: Él mismo, Su vida y Sus hechos son el máximo y más claro mensaje de Dios. Es de este amor que lo abarca todo de donde nace la “paz”. Ésta es hoy una palabra añorada: queremos paz, pero lo que el mundo de hoy siembra es violencia. Sólo conseguiremos la paz si nos volvemos hacia Jesús, ya que es Él quien nos la da como fruto de su amor total. Pero no nos la da como el mundo lo hace (cf. Jn 14,27), pues la paz de Jesús no es la quietud y la despreocupación, sino todo lo contrario: la solidaridad que se hace fraternidad, la capacidad de mirarnos y de mirar a los otros con ojos nuevos como hace el Señor, y así perdonarnos. De ahí nace una gran serenidad que nos hace ver las cosas tal como son, y no como aparecen. Siguiendo por este camino llegaremos a ser felices.

Algunos de ustedes me han preguntado por qué no he continuado con algunos programas que se tenían en el pasado, con jóvenes, con adolescentes y también con niños, y después de casi dos años de ser su párroco les vuelvo a responder como en otras ocasiones. Una de las razones es, la falta de voluntarios para llevar los programas, estoy ahora mismo enfrentando una dificultad que se puede considerar como crisis quizás de voluntarios. Muchos aprovecharon la pandemia para renunciar y no comprometerse más, esto pone en una muy difícil situación varios de nuestros programas, porque les aseguro que yo deseo poner a trabajar todos los programas que sean posibles pero les necesito, necesito de su ayuda, y que me ayuden también con sus ideas y su liderazgo que sé que lo tienen. Si se han dado cuenta la Educación Religiosa ya casi termina y varios de nuestros catequistas no volverán por razones personales, y necesito catequistas para correr este programa, sin catequistas no podemos avanzar, por tanto les pido en nombre de Dios que me ayuden como voluntarios para correr estos programas; necesito al menos 10 catequistas que deseen formarse y seguir instaurando el Reino de Dios entre los niños y jóvenes de nuestra parroquia. Este año tampoco volveremos a tener Vacation Bible Shool, porque no logramos encontrar los voluntarios para hacerlo. Pido a Dios que me envíe obreros para seguir realizando esta labor evangelizadora. Si desean ayudarnos participando como voluntarios no duden en buscarme.

Finalmente, como ya se habrán dado cuenta nuestro obispo ha tomado la decisión de cambiar a Padre Rampino como vicario parroquial de nuestra parroquia, a partir del 30 de junio será transferido a la Parroquia San Ambrosio en Annandale, hemos trabajado juntos por dos años y han sido dos maravillosos años de trabajo pastoral en los que puedo decir que trabajamos en equipo y en armonía. Tendremos una despedida y un agradecimiento por este tiempo que estuvo con nosotros el 17 de junio, será un potluck, para que todos traigan algo para compartir y al mismo tiempo demos las gracias y deseemos lo mejor a Padre Joe por su gran trabajo. Más adelante, daremos más información. En su lugar el obispo Burbidge ha asignado a Padre Paul Berghout, quien hasta ahora estaba trabajando a tiempo completo en el tribunal de la diócesis. Les pido sus oraciones por estos cambios que se nos avecinan.

Les deseo un buen fin de semana. Están en mis oraciones,

P. Alex